Datos biográficos de Ciriaco José Gerónimo Ceballos y Bustillo
1764,
el 8 de agosto nace en Quijano, lugar del valle de Pielagos, Santander en el seno de una familia ... de las más ilustres y distinguidas del país, con casa y solar conocido –Casa de Ceballos de Presillas-
del que han gozado sus padres, abuelos y ascendientes de ambos
linajes... su familia ha gozado de honores, franquezas y prerrogativas
correspondientes a limpieza de sangre... y ha gozado de honoríficos
empleos en la república... está emparentado con muchos caballeros de las
órdenes militares, condecorados, que sirven y sirvieron en las armas y
las letras... (1) .
Es el menor de cuatro hermanos, apareciendo todos ellos empadronados
como hidalgos en el Archivo de Oruña, sito en la iglesia de Santa
Eulalia (2).
Entre
sus parientes, hacemos notar que sus padres estaban ligados por un 3º
grado de consanguinidad, efectivamente encontramos personas de
notoriedad:
Pedro
Ceballos, Virrey de Río de la Plata (+1778), Fernando José de Velasco
Ceballos, del Consejo supremo de Castilla, pensionado de la O. Carlos
III, Gaspar Ruiz de Ceballos, Ministro de la audiencia de Valencia (O.
de Santiago), Marqués del Castañar, del Consejo supremo de guerra (O. de
Santiago), Gerónimo Ceballos Estrada y José Miguel Ceballos, abogados
de los reales Consejos, Francisco Antonio Bustillo, comisario del Santo
Oficio, Agustín Ceballos, inquisidor del tribunal de Valladolid,
Arzobispo de Tarragona, Obispo de Chiapas, Marqués de la Conquista Real,
Carlos de la Riva Agüero, teniente General, Pedro y Francisco Autrán de
la Torre, capitanes de fragata,José Bustillo, Capitán de Navío (O. de
Santiago), Manuel Antonio de Bustillo Ceballos (1690), Capitán capellán
del regimiento Dragones de México (O.Santiago). Empadronador de
hidalgos. José Autrán de la Torre, capitán de artillería, Víctor
Fernando Pérez de Bustillo, teniente de fragata, Fernando de Miera y
Bustillo, teniente de navío, Juan de Miera Ceballos, Pedro José Bustillo
Ceballos, religioso en México (1746), Josefa Bustillo Ceballos, monja
en Santa Clara, Santander (1754), Fernando Ruiz de Ceballos, justicia
del valle de Toranzo y regidor general decano, Domingo Díaz de Ceballos,
alcalde ordinario del valle de Carriedo y Santibañez, escribano de SM. Y
familiar del Santo Oficio.
1779:
el
4 de marzo el rey le concede la plaza de Guardia Marina por lo que, de
acuerdo con las Ordenanzas, ha de presentarse en Ferrol en el término de
cuatro meses, portando la documentación pertinente a fin de ser
admitido en la Compañía y de que se le forme asiento en la Contaduría de
Marina de ese departamento, abonándole el prest y la gran masa (3).
La
documentación exigida es reunida sin dilación y las certificaciones se
obtienen a mitad de mayo; (marino y experto en náutica) Francisco de
Paula Jovellanos, una vez revisada la fé de bautismo y los papeles
garantes de la limpieza de sangre y nobleza familiar que las ordenanzas
exigían junto a la habilidad para escribir y leer, aprueba su inclusión
en la Compañía de Guardias Marinas de Ferrol; en carta de 30 de junio
ordena a Joaquín de Maguna Echezarreta, CN y 1º com. Del Santísima
Trinidad que se le admita (4). Ese mismo día es asentado en el folio nº
101 de los libros matrices figurando con el número de antigüedad 3.137.
La guerra con Inglaterra estaba declarada y se necesitaba personal
Estos
datos documentados contradicen las afirmaciones de Válgoma (5) cuando
afirma que ingresa en el cuerpo a los 13 años de edad; y de Pavía (6)
quien lo ubica en Cartagena y le atribuye ya distinguidos servicios. Así
mismo, aunque las Academias de Guardias Marinas de los Departamentos
marítimos de Ferrol y Cartagena dependían de la de Cádiz, Ceballos
ingresa en la de Ferrol y no en la gaditana como afirma Mercedes Palau (
7).
El
expediente de Ceballos pudo inducir a error a Válgoma, ya que en éste
se dice que comenzó la carrera a los 13 años y que concluyó en 8 meses
los estudios elementales de aritmética, geometría, trigonometría,
cosmografía, navegación y maniobras; en él se señala, además, que era
alumno aventajado, ya que los Guardias Marinas más aplicados necesitaban
dos años para aprender esas materias(8).
La
Academia de Guardias Marinas de Ferrol se creó en 1776, por R.O. de 13
de agosto. Es obra, al igual que la de Cartagena, del jefe de escuadra
Pedro González Castejón y Salazar, primer ministro de la secretaría de
Marina proveniente de la Academia de Guardias Marinas de Cádiz. La
estructura militar las mismas estaría integrada por un capitán, un
teniente, un alférez, dos ayudantes, cuatro brigadieres, cuatro
subbrigadieres, noventa y dos guardias marinas, un capellán, dos músicos
y un tambor. Ambas serán subalternas de las de Cádiz, cuyo capitán será
el comandante de las tres con grado de jefe de Escuadra y cuyo primer
maestro será el director de todas. Actuarán de inspectores los capitanes
generales de los respectivos Departamentos. Tendrán una orientación
marcadamente newtoniana y un claro compromiso con la cultura de la
ilustración. Para impartir la enseñanza en ellas se escogen profesores
experimentados y acreditados en la docencia, venidos de otros centros
(9) así como a alumnos aventajados que hubiesen estudiado en la de
Cádiz. Entre ellos uno será el maestro director, dos de matemáticas y
uno para cada asignatura: Maniobras, Artillería, Fortificación y Dibujo,
Idiomas, Danza y Esgrima. Así mismo se establece un personal subalterno
para el cuidado y limpieza de instrumentos y material.
El
23 de diciembre de 1776 se nombra director de la Academia de Ferrol a
Cipriano Vimercati, capitán de infantería y primer profesor de la
Academia de Artillería de Segovia. El 25 de febrero de 1777 se ordenó el
traslado desde Cádiz a Ferrol de 60 guardias marinas, a bordo del navío
San Miguel, bajo el mando de Francisco Winthuysen, capitán de la nueva
Compañía (10).
A la llegada de Ceballos a Ferrol, Vimercati seguirá siendo el director pero el capitán de la misma será Francisco Gil y Lemos.
1780:
El primer día de mayo embarca como Guardia Marina en el navío San Vicente,
de 80 cañones, al mando del capitán de navío Francisco Gil y Lemos
(éste había navegado por la Patagonia y las Malvinas siendo aquí
gobernador entre 1774-77). Salen hacia Cádiz y quedan unidos el día 23 a
la escuadra de Luis de Córdoba, director General de la Armada, para la
reconquista de Gibraltar.
Este
navío había tomado parte el año anterior en el intento de invasión de
Inglaterra por la escuadra hispanofrancesa al mando del almirante
francés conde de Orvilliers y contaba entre sus oficiales al alférez de
fragata Santiago Liniers (1753-1810), quien se enroló como aventurero
extranjero en la real armada, en la academia de Cádiz, en 1775 (11);
había participado en la campaña de Pedro de Ceballos en la colonia de
Sacramento en 1775; al volver de Brest quedó reparando en el arsenal de
Ferrol con otras cuatro más que dependían del jefe de escuadra Ignacio
Ponce de León quien fue comisionado para llevar estas naves a Cádiz para
participar en el bloqueo de Gibraltar tras su arreglo(12).
El
3 de junio asciende Ceballos a Alférez de Fragata y se le comisiona
como subteniente de la 3ª brigada, cargo que ocupará 10 meses y 13 días
(13). El ascenso supone un cambio de destino; así el 11 de junio pasa a
la fragata Santa Bárbara,
de 28 cañones, mandada por el teniente de navío Pedro Winthuysen
–oficial que había acompañado a Ulloa durante la observación del eclipse
total de sol de 24-VI-1778 desde el navío España y que sucedió a Godín
(+1760) como director del observatorio de la Academia de GM en 1764-
(14); saliendo a navegar en crucero de ataque a las naves inglesas por
las inmediaciones del estrecho de Gibraltar, bajo las órdenes del
capitán de fragata Diego de Mendoza, comandante de la fragata Asunción, hasta el 22 de julio.
El 23 de julio cesa en ese destino y embarca en el navío Galicia,
de 70 cañones, mandado por el capitán de navío Juan Clavijero y
perteneciente a la escuadra de Luis de Córdoba y Córdoba (1721-1796); en
él hace dos salidas. Una con la escuadra combinada hispanofrancesa de
Luis de Córdoba y Mr. De Beausset; y la otra con el jefe de escuadra
Vicente Doz, encargado de llevar hasta Cádiz el convoy inglés de 51
velas que, al mando del capitán John Montray, fué capturado el 9 de
agosto a 60 leguas al oeste del cabo de San Vicente; su cargamento
consistía en hombres de armas, vestuario, armamento y municiones para
las islas inglesas (15).
1781:
Continúa
en la práctica del corso en el cabo de San Vicente, cabo de Santa
María, bloqueo de Gibraltar y en el mediterráneo, en escuadra y en
navíos sueltos, interceptando navíos ingleses con provisiones para
ultramar.
1782:
El
2 de enero se envía una escuadra formada por 4 navíos y 2 fragatas con
numeroso convoy de tropas, pertrechos y azogues bajo el mando del
brigadier Francisco de Borja y Poyo, que tarda 37 días en llegar al
Guarico, capital de la parte francesa de la isla de Santo Domingo. Una
vez allí se incorpora a la Escuadra del teniente general José Solano, en
combinación con la cual protege el arribo de los restos de la escuadra
francesa, batida por la inglesa frente a Guadalupe (16). El buque de
Ceballos queda unido a la Escuadra y pasa a la Habana con la misión de
guarnecer la fortificación del Morro, comisión que desempeñó mientras
estuvo bloqueado el Departamento por la escuadra inglesa. La escuadra,
bajo las órdenes del gobernador Gálvez, se encargó de expulsar a los
ingleses de Pensacola y Florida, norte del golfo mexicano
1783 :
Tras la paz con Inglaterra en Versalles, Ceballos arriba el 20 de julio a Cádiz en el navío San Nicolás
(17). Una vez acabada la guerra, Carlos IV dispuso que, en cada
Departamento, se eligiesen a 8 oficiales de reconocida suficiencia para
estudiar las matemáticas sublimes, tan extensamente como pudiera hacerse
en las primeras escuelas de Europa y táctica experimental; el curso
durará cerca de 5 años, al término de los cuales se celebrará un debate
público. Ceballos fue uno de los elegidos. El objetivo era adiestrar una
élite para realizar el programa expedicionario: matemáticas, óptica,
mecánica, hidrostática y cálculo.
Desde
principios del siglo XVIII se concibe la idea de dar una formación
científica a los oficiales de la Armada; ejemplo de ello son las
diversas experiencias, tales como el envío de pensionados al extranjero,
practicada en los primeros años de ese siglo, sobre todo desde que
alcanzan fama Ulloa y Jorge Juan por la colaboración con la Academia de
París, lo que supuso su paseo triunfal por Europa y la toma de contacto
con otras academias europeas, o la elección de un grupo de cadetes para
potenciar su formación, practicado por Vicente Tofiño, quien era
reconocido por su labor en las academias de Ciencias europeas con alguna
de las cuales mantenía correspondencia. La finalidad era adiestrarlos
en la navegación por medio de la astronomía y para ello debían tener
conocimientos especiales relativos a métodos, manejo de instrumentos y
realización de cartas náuticas. En 1770 Jorge Juan dirige el Seminario
de Nobles de Madrid y junto con Subirás introducen las nuevas
matemáticas y la física moderna siguiendo sobre todo la obra de
Musschenbröck. Más tarde Benito Bails (1730-1797) dirige la sección de
matemáticas de la Academia de San Fernando y escribe el trabajo
matemático de carácter enciclopédico más importante publicado en
castellano (18).
Tofiño
elaborará el plan de estudios de estos cursos superiores junto a
Mazarredo, Gil de Lemos, Jacinto Ceruti y Gabriel Ciscar. Los cursos se
implantaron en las 3 Academias de Guardias Marinas, levantando
polémicas y duras críticas (19). D.
Antonio Valdés y Bazán, ministro del despacho de marina e Indias, con
su gran inteligencia se dedicó a favorecer la ilustración en el seno de
la Armada creando comisiones que estudiaban en el extranjero los
adelantos de las otras naciones al tiempo que adquirían en ellas libros e
instrumentos, se comisiona a los ttes. De N. Martín Fernández
Navarrete, José Vargas Ponce y Juan Sanz de Barutell para copiar de
otros archivos lo referente a Marina (Así se fundaron bibliotecas en las
Academias de GM y pilotos, se dota al observatorio de Cádiz, se funda
el depósito hidrográfico y se organizan expediciones científicas (20).
Todo este trabajo se encaminaba a dotar a la nueva Población de San
Carlos de un museo de Marina con biblioteca general y ciencias de la
naturaleza; al no lograrse pasan los fondos al hidrográfico.
1784:
El
quince de octubre es nombrado teniente de la 8ª Brigada de la Compañía
de Guardias Marinas de Ferrol; justamente un mes más tarde recibe la
patente de alférez de navío (Palau fija el nombramiento un año antes).
1785
Continúa
cursando los estudios superiores en la Compañía de GM de Ferrol, siendo
director Vimercati y Capitán Francisco Gil y Lemos. Sus compañeros de
estudios desempeñarán destacados papeles en la historia de España: Cosme
Churruca, Manuel Espinosa, Nicolás Morales, Josef Conock, Ramón Blanco,
Josef Gil, Pedro Agar (consejero de suprema regencia en 1810 con
Ciscar), Miguel de los Cuetos, Joaquín de Rubalcaba, Manuel Olazábal,
Fernando Prada, Rodrigo Armesto (oficial fijo del observatorio en 1789 y
director entre 1798-1804), Máximo de la Riva y Sebastián Páez. El
comandante interino y director de la Academia dan informes favorables de
éste, a la vez que explican cómo va el curso y las asignaturas dadas y
por dar (21).
El director de la Academia dice de él: ...es de bastante talento y aplicación con adelantamiento correspondiente, y próximo a los más adelantados...; y el comandante interino: ...es subordinado, celoso, de muy buena conducta, mucho honor y disposición para el servicio...
Este
mismo manuscrito contiene una carta de Vimercati, fechada en Ferrol el
14-XII-1785, dando noticias de los estudios impartidos; en ésta continúa
el informe emitido el año anterior en el que advertía que seguían
aplicando el álgebra cartesiana o finita a las geometrías de las curvas,
una vez acabado el estudio de las secciones curvas. Durante el curso de
1785 habían concluido el álgebra cartesiana, aplicándola a la
resolución de problemas que dan ecuaciones de cualquier grado,
determinado o indeterminado y la construcción geométrica de esas
ecuaciones por las tres secciones del cono o por otras curvas y medios
generales. También habían estudiado los elementos del cálculo
diferencial con sus principales aplicaciones a los distintos métodos
para integrar por logaritmos, por aproximación... para resolver
problemas de navegación y construcción; por último explica todos los
estudios realizados sobre mecánica.
1786:
Debe
acabar el curso a mediados del año y sostener el debate público que,
según su expediente, le vale un ascenso. Este debate o certamen era la
culminación del curso de Estudios superiores y versaba sobre las
materias estudiadas. ¿En la Universidad de Santiago?
1787:
Hace
las campañas destinadas al estudio de la táctica experimental. Para
realizarlas se destina a una escuadra de instrucción compuesta por 9
fragatas –3 por cada departamento- a cargo del general Juan de Lángara y
Huarte (1736-1806) –ingresó en la ENM en 1750, destaca en matemáticas y
Jorge Juan le encarga dar curso de sublimes; se perfecciona en París
hasta 1755, después viaja por España, Africa, islas occidentales y hace 3
viajes a Filipinas siendo comandante en el último acompañado de
Mazarredo; es la llamada Escuadra de Evoluciones.
El
día 28 de abril es nombrado teniente de fragata y ayudante de la
Compañía de guardias marinas de Cartagena, que a la sazón se ubicaba en
el interior del Arsenal, en la planta baja del edificio de la jefatura
(22).
Hasta junio fue allí profesor primero de matemáticas Jacinto Cerutí quien en 1783 había elaborado un plan basado en las Leçons élémentaires de mathématiques
de Lacaille, pero este proyecto no fue aprobado. Gabriel Císcar y
Císcar. En abril de 1788 ascendió a teniente de navío y fue nombrado
director de la Academia de Guardias Marinas de Cartagena. José González
Ortiz era ayudante 1º de la Compañía y trabajaba asiduamente en el
observatorio y era segundo profesor de matemáticas; el piloto Nicolás
Buggiano, profesor 3º de matemáticas; el contramaestre de la armada
Bartolomé Cardiel, maestro de maniobras; el condestable de artillería de
Marina Raimundo Girona, maestro de artillería; los maestros de idiomas
Francisco Collín; y Antonio Gervais y los de danza Pantaleón Rodríguez y
Antonio Furtó ( nota 10. Antilia)
1788:
Se
le destina al Observatorio de Cádiz, junto a Churruca, para observar el
paso del cometa el 8 de agosto. Apenas un mes más tarde, el 29 de
setiembre, sale del Arsenal de la Carraca hacia Cádiz en la expedición
para el Estrecho de Magallanes. El jefe de la misma será el capitán de
Navío Antonio de Córdoba y la integrarán los paquebotes Santa Casilda y Santa Eulalia. Era la continuación de la expedición de la Santa María de la Cabeza (1785),
1° empresa de alta calidad científica de carácter hidrográfico. Llevan
abundancia de instrumentos y oficiales comisionados como ayudantes de
Tofiño en el levantamiento de su Carta, entre ellos Churruca y Ceballos
para las medidas geográficas y astronomía que sustituyen en 1788 a
Galiano y Alejandro Belmonte, participantes en la primera expedición.
Levantan cartas precisas y derroteros exactos para mejorar la
navegación, basándose en cartas inglesas sólo por estar perdidas las
levantadas por los hermanos Nodal y Sarmiento. Desestiman la navegación por el estrecho debido a su dificultad y los resultados se publican rápido.
Antonio
de Córdoba tuvo amplias facultades para elegir tanto los buques como
los oficiales para esta expedición. Ceballos será embarcado en el Santa Eulalia,
al mando del C.F. Fernando de Miera –primo segundo de Ceballos- y cuyo
segundo comandante, Francisco Javier Uriarte y Borja, llegará a capitán
General de la Armada (23). Esta comisión tenía por objeto ultimar el
reconocimiento del Estrecho de Magallanes, reconociendo el último tercio
occidental del mismo, y fijar la posición exacta de los cabos Victoria y
Pilares; era la continuación, por tanto, del viaje que había efectuado
el mismo Antonio de Córdoba en 1785-1786 a bordo de la fragata Santa María de la Cabeza.
La
expedición tenía un carácter estrictamente científico; se levantarían
las cartas de la zona y se vería la viabilidad de navegación. Ceballos,
al igual que Churruca, fueron designados como responsables de la parte
astronómica del reconocimiento en esta misión por ser personas versadas
en la teoría y práctica de observaciones. Para ello fueron equipados
con un juego completo de instrumentos de los que Jacinto Magallanes
(1723-90 físico portugués) había remitido desde Londres (un péndulo
–John Ellicot (1706-72)-, un cuarto de círculo de dos pies ingleses de
radio –Adams o John Bird-, 2 anteojos acromáticos –Dollond-, un
teodolito, una cadena de 100 pies ingleses de largo, barómetro,
termómetro –Adams-, círculo de reflexión y reloj común de segundos) a
poco de establecerse el Observatorio en Cádiz por Jorge Juan en 1753.
Además llevan los instrumentos usados por Tofiño en el levantamiento del
atlas hidrográfico de la península, que no pudieron verificar por la
premura de tiempo. Incluso llevan el reloj John Roger Arnold (1736-99)
nº 71 de Malaspina, pues todos los del Observatorio estaban
descompuestos y el cronómetro de Arnold n° 5. Ceballos será el
responsable de la parte geodésica y astronómica de este viaje, del que nos deja noticias en su diario de a bordo(24).
Los
primeros cronómetros fueron adquiridos a Berthoud (1727-1807: ensayos
sobre relojes 1764-86; tratado de relojes marinos 1773, ensayo relojes
de bolsillo 1790) en 1774; estos eran los nº7, 9, 10 y 12 según Bernabeu
(25). El nº 8 había sido utilizado por Bouganville en su viaje de
1768-9.
El reloj nº 71 de Arnold, a decir de Manfredi (26), había dado muy buenos resultados en la expedición de la Santa Mª de la Cabeza
(1785-1786) y sirvió de gran ayuda, aunque provocó algunas decepciones
por su incorrecto funcionamiento, a Malaspina en la expedición del Astrea;
era el viaje inaugural para la Real Compañía de Filipinas y
circumnavegó yendo de Cádiz a Lima por cabo de Hornos, volviendo a
Cádiz por el cabo de Buena Esperanza.
Manfredi,
en ese mismo artículo, incluye a Ceballos entre los componentes de la
primera expedición de Antonio de Córdoba para el reconocimiento del
Estrecho de Magallanes; es improbable que pudiese participar en ella
pues su hoja de servicios indica claramente que en esas fechas
(1785-1786) se encontraba en Ferrol realizando el curso de ... matemáticas sublimes, tan extensamente como pudiera hacerse en las primeras escuelas de Europa... (27)
dato que corrobora el director de estos cursos en la Compañía de
Guardias Marinas de Ferrol, Cipriano Vimercati (28). Quien sí formó
parte de esta expedición fue Alcalá Galiano, ayudante de Tofiño en sus
levantamientos cartográficos.
El 5 de octubre zarparon de Cádiz, rumbo al Estrecho de Magallanes, los paquebotes Santa Eulalia y Santa Casilda.
El diario de Ceballos revela que todos los instrumentos son embarcados
en este segundo buque, por lo que él se ve obligado a seguir los rumbos
deducidos por la aguja, hasta el Puerto de San José e imposibilitado
para anotar las observaciones. No obstante, en algunas ocasiones pudo
ayudarse del sextante Dollond de latón, de 16 pulgadas de radio y
guarnecido con un anteojo que poseía Fernando de Miera. El mismo lo
había verificado, antes de zarpar, en el Observatorio de Cádiz
calificándolo de excelente.
El
diario de navegación demuestra los conocimientos adquiridos por
Ceballos. La observación de fenómenos, su descripción y análisis de sus
interrelaciones, valiéndose de razonamientos lógicos y auxiliado por
técnicas específicas, se conjugan perfectamente. Así nos aporta
interesantes datos etnográficos sobre los indios patagones y su hábitat;
de interés es su minuciosa descripción del proceso seguido para
verificar un instrumento de observación (sextante Dollond); su
explicación de los métodos que usó para seguir el rumbo - siguiendo las
indicaciones de Jorge Juan en el 1º Apéndice de su navegación- demuestra
su base formativa; demuestra la claridad de sus ideas cuando se define
con afirmaciones concretas: los métodos gráficos son más precisos que
los trigonométricos; considera equivocada la fórmula de Mr. Brezoutt
para corregir la longitud por el aplanamiento de la tierra; o emite
juicios de valor acerca determinadas autoridades, como en el caso del
autor francés de la Astronomía de los marinos, quien en su Historia
crítica de las longitudes, da el peor método para determinarlas en el
mar.
El
diario nos desvela las lecturas realizadas en su periodo académico y
las conclusiones a las que llega tras el análisis y la experiencia: el
método de Lord Mulgrave [Constantine Phips (1744-1792) noble irlandés
matemático y marino, comisionado para el paso del noroeste], quien usaba
el megámetro de Mr. Charniers que mide ángulos muy precisos, resulta
más eficaz y seguro que el de la corredera para sondar y medir algunas
bases a fin de levantar las cartas de las costas siguiendo el método de
la triangulación. Argumenta, por tanto, el uso de este método de
triangulación que fue utilizado por los geómetras europeos en la
medición del grado meridiano bajo el Círculo polar ártico y en
innumerables ocasiones. Cuando disponen de corredera siguen el método
del tratado de navegación de Mr. Pierre Bouguer de Arminé (29). El abate Lacaille ilustró su tratado y Mazarredo probó su método en el Venus para observar la latitud en 1771-3 en su viaje a Manila, como recoge Benjumea (ob.cit.)
Se
apoyan, sigue Ceballos, en la carta levantada por Bellín
{Jacques-Nicolas, 1703-1772 ingeniero y marino de la real armada
francesa}, corrigiéndola para levantar la posición de la isla de los
Reyes. También siguen la segunda relación del viaje de Viron (sic) y las
denominaciones que utiliza Bouganville.
Otro
de los métodos que utilizan es el de los ángulos horarios de la luna,
recomendada por Mr. De Lalande, perfeccionado por otros astrónomos.
Sobre él dice que es el método más útil y general de la astronomía
porque, para practicarlo, sólo ha de observarse la luna sin necesidad
de apoyarse en ningún otro astro. Lalande era premio de la Academia de
la Ciencia de París; su método es el de las distancias lunares que apoyó
Lacaille en 1759 y cuyos cálculos publica desde 1767 el Nautical almanac dirigido por Masklyne y, desde 1781, el Estado General de la Armada.
Alude
a relatos de otros viajeros a la zona, como Pedro Sarmiento de Gamboa
(1580) encargado de fundar establecimientos que impidieran el paso de
corsarios al Pacífico, extractado por Bartolomé Leonardo de Argensola en
su Hº de las Molucas
y la declaración de Andrés de Viedma, recogida por el inglés Tomás
Candish {corsario que visita los fuertes de Nombre de Jesús y Real
Felipe fundados por Sarmiento en el estrecho de Magallanes en 1587},
hechos en la ciudad de los Reyes por orden de Esquilache, acerca de la
colonia de San felipe en Puerto Hambre. Entre los libros y manuscritos
que llevan a bordo están los viajes de Byron, Wallis, Sarmiento,
Bougainville y los libros de Malaspina sobre el Magallanes (30).
Viajes al Magallanes para pasar al Pacífico:
Francis
Drake (Golden Hind,1577-1580), Thomas Cavendish (Desire, 1586-1588),
Olivier van Noort (Maurice,1598-1601), George Spielbergen (Aeolus,
1614-1617), Woodes Rogers (Duke, 1708-1711), George Anson (Centurion,
1740-1744), John Byron (Dolphin, 1764-1766), Samuel Wallis (ancora
Dolphin, 1766-1768), Philiph Carteret (Swallow, 1766-1769) e James Cook
(Endeavour, 1768-1771, Resolution, 1772-1775, 1776), Jean Francois
Galaup conde La Perouse (1785-8) acompaňado del astrónomo Joseph Lepaute
de Agelet (1720-89) alumno de Lalande que había acompanado a Kerguelen
en 1771-3 en la expedición patrocinada por el príncipe Enmanuel von
Croy, Louis Antoine Bougainville (1766-8)
Viajes
para establecer puerto en Magallanes: Padre Quiroga 1745, Perler
1767-8, Pando 1768-9, Piedra 1778-9, Viedma 1780-4, Clairac 1789,
Elizalde 1790, Gutiérrez de la Concha 1794-5, Moraleda 1786-7 y 1792-4,
Elizalde 1790-1.
Mapas del Magallanes: members.fortunecity.es/cartografias/langara.html -
"MAPA GEOGRAFICO DE AMERICA MERIDIONAL" DE DON JUAN DE LA CRUZ CANO Y OLMEDILLA, 1775
El
redescubrimiento de este mapa fue anunciado por Carlos Morla Vicuña,
tras haber sido desenterrado de entre los archivos de Simancas. El Rey
había procurado la entrega de al menos una de las cinco copias de este
mapa a Pedro de Ceballos en España, durante el estudio de la creación de
un virreinato en la zona de Buenos Aires.
El
mapa fue hecho a solicitud y aprobación real a través del marqués de
Grimaldi, por el cartógrafo y geógrafo Juan de la Cruz Cano y Olmedilla,
hermano del sainetista Ramón de la Cruz (curiosamente, sin embargo,
Juan ha pasado a la historia con el apellido de su madre).
Cano
y Olmedilla fue uno de los alumnos destacados de la Academia de San
Fernando, y su obra así lo demuestra, pues trátase de uno de los
trabajos cartográficos de mayor calidad y precisión de la época, para el
cual utilizó como base 62 planos oficiales de la Secretaría de Indias.
Es tal el valor de este mapa, que una enorme copia mural del mismo se
encuentra en el Palacio de Monticello, Virginia - USA, hecho por orden
directa de Thomas Jefferson para tener un antecedente fiel y oficial de
cuáles eran los límites reales de las jóvenes naciones sudamericanas que
entraban a la autonomía independiente.
la
"tabvla geographica regni chile" del cronista oficial de la corona
española, padre Alonso de Ovalle, 1646 hasta las tierras ingonitas de la
antartida, que se creian entonces conectadas a la tierra del fuego
(padre jesuita De Ovalle )
CARTA
ESFERICA DE LAS COSTAS DE LA AMERICA MERIDIONAL desde el Paralelo de
36º3 de Latitud S. hasta el Cabo de Hornos Presentada a S.M. por mano
del Exmo. Sr. Dn. Juan de Lángara Secretario de Estado y del Despacho
Universal de Marina, año de 1798 (Basado en las observaciones y cartas náuticas de la expedición de Alejandro Malaspina de 1793
En
el campo de las descripciones poco escapa a su atención: paisaje,
clima, flora (árbol Winter o canela blanca), animales marinos (lobos de
mar), físico, vestidos, lengua, transportes, organización social,
costumbres y creencias de los indígenas... Como curiosidad anotamos que
al referirse a agua de un río de la bahía del Cabo Holandés, afirma que
tiene el gusto y el peso de la del Puerto de Santa María.
1789
El
13 de mayo regresa a Cádiz tras el agotador viaje; en pequeñas
embarcaciones, sin un equipo de vestuario apropiado que les protegiese
de las inclemencias del tiempo, desconociendo el flujo de mareas, la
consistencia del terreno y otros fenómenos locales, superaron con su
inteligencia muchos obstáculos que se presentaban como insuperables, y
que su relato describe con realismo. De inmediato, la Secretaría de
Marina dispuso, por Real Orden, que se publicase la relación del viaje
para satisfacer a la instrucción del Cuerpo y a la curiosidad del público...
De
los dos viajes de Antonio de Córdoba al Magallanes se publica una
relación ilustrada con noticias históricas de los anteriores. Este
segundo, concretamente, se publica como apéndice del primero y también
como obra separada. Guirao de Vierna (31) nos
dice que la relación del viaje y el apéndice fue publicado en Madrid en
1788. Esa fecha debe corresponder sólo a la relación del primer viaje
ya que, obviamente, el segundo aún no se había ultimado.
Hemos encontrado las siguientes noticias bibliográfícas con referencia a la publicación de este viaje (32).
Con
fecha de 1793 sí existe una publicación de este segundo viaje como
apéndice del primero. En el prólogo de la edición de 1908 escrito por
Evaristo Churruca, con datos sacados del Elogio histórico del brigadier de la Real Armada D. Cosme de Churruca, publicado en Madrid en 1806, del Extracto de los acontecimientos y operaciones de la 1ª división de bergantines destinados a perfeccionar la hidrografía de las islas de América septentrional... años 1792-1795
escrito por Cosme Damián Churruca, Bilbao 1908 (33), se dice del viaje
al Magallanes que Churruca y Ceballos desempeñaron la comisión...”con
grandes trabajos y penalidades a entera satisfacción del expresado jefe
(Córdoba) y cuantos leyeron sus excelentes diarios”, según se consigna
en dicho apéndice.
El 21 de setiembre es nombrado teniente de navío.